Un poco de lectura


Emilio,con más de treinta años practicando y enseñando artes marciales y deportes de contacto asistiendo a cursillos y seminarios de muchos maestros de disciplinas y estilos diferentes, todo con un único fin: buscar lo mejor de cada uno de ellos y, con el paso de los años, transmitirlo a mis alumnos.

Después de todo este tiempo, dichos conocimientos y experiencias han dado su fruto; la creación de este nuevo estilo de defensa personal denominado Boxing-Jitsu.


Para que podáis comprender lo que es esta disciplina, os diré que, dentro del boxing-jitsu, vale todo con tal de conseguir nuestro objetivo: vencer al oponente con la mayor brevedad y el mínimo riesgo. Por tanto, nos encontramos con una disciplina que no busca exhibiciones vistosas, sino la contundencia y el realismo. Diciendo esto no pretendo menospreciar otras disciplinas, pues sería como menospreciarme a mí mismo. Sin embargo, me gustaría que reflexionarais sobre una cosa, una pregunta que la mayoría de practicantes de artes marciales nos hemos hecho alguna vez: ¿Qué técnicas, de las que estoy repitiendo hasta la saciedad, serán útiles ante una situación de agresión real fuera del tatami?.
Mi respuesta, después de siete años de trabajo en la calle ante situaciones de peligro real, es que la forma de lucha contemporánea no es la misma que la utilizada en la época en que se fundaron muchos estilos de lucha. Esto no implica que no sean válidos hoy en día, sino que las artes marciales también deben evolucionar y adaptarse, pues vivimos en el presente y no en el pasado.

Emilio.

¿Por qué recomiendo a los jóvenes que lo practiquen?

Más allá de vencer al oponente con la mayor brevedad, mínimo riesgo y con técnicas realistas y eficaces el boxing-jitsu, desde mi humilde parecer, es una filosofía práctica que ejercita varias de nuestras inteligencias: Nos entrena mentalmente en el arte del auto control, disciplina y serenidad así como en las destrezas que están latentes en todos nosotros que entrenándolas, especialmente en etapas tempranas,  nos permite ser ágiles, flexibles y eficaces en el espacio y tiempo precisos.
Es una forma de tener buena salud ya que engloba sus tres principales características: Bienestar mental, físico y social, entendiendo este último bajo la interacción de valores socializadores que forman parte del convivir en el día a día del gimnasio y del entorno social de cada alumno.
Tal vez, es importante remarcar que el entreno de las artes marciales consigue interiorizar y madurar el control interno que te permite tener la confianza, prudencia e inteligencia emocional que tanto precisamos, especialmente ante las situaciones de indefensión que viven algunas personas, no solamente en cuanto a agresiones físicas o verbales se refiere sino también, entre los más jóvenes, conseguir ponerlos en guardia ante malos hábitos y en especial la drogadicción.

El Boxing-Jitsu, es un arte marcial contemporáneo y actual, destinado sobre todo a la defensa personal no importando la edad ni el sexo, todos lo pueden practicar y se adapta a las necesidades de cada persona (talla, peso, sexo, edad) por su infinidad de posibilidades a la hora de combinar las técnicas no siendo estas estáticas, como en mayoría de las artes marciales tradicionales. Esto no significa que se menosprecie a las otras artes marciales, todo lo contrario, son necesarias siendo el espíritu del Boxing-Jitsu sin las cuales no existiría. Lo que sucede es que vivimos en una sociedad donde se han perdido los valores del honor, la honestidad, la educación y sobre todo el respeto, donde quien nos arremete carece totalmente de escrúpulos, por lo cual es necesario un arte marcial donde todo valga.
La calle es violenta y sin escrúpulos, no hay ética, por ello en el Boxing-Jitsu todo vale, la cuestión es vencer con el mínimo riesgo. El Boxing-Jitsu nace de esa necesidad y de la experiencia de su fundador Emilio Vidal, que ha vivido esos factores decadentes de nuestra sociedad actual. Las técnicas del Boxing-Jitsu no buscan una vistosidad, ni una gran exhibición de movimientos, buscan la contundencia y la efectividad, evitando riesgos innecesarios. En Boxing-Jitsu se trabaja todo aquello que puede resultar útil, sin importar el que ni el como, el poder utilizar cualquier cosa normal y cotidiana como un arma; paraguas, periódicos, bolígrafos, llaves de casa, etc. Todo puede ser útil llegado el momento, ¿por qué no aprovecharlo? Se puede hablar mucho de un arte marcial y ponerlo en un pedestal, pero sin duda lo mejor es conocerlo y probarlo, así cada uno puede sacar sus propias conclusiones.